Las fantasías sexuales, sean del tipo que sean, son una manifestación de nuestros deseos más íntimos…

Por : Sarah Romero
Las fantasías sexuales son representaciones mentales de deseos que provocan una excitación sexual a través de las ideas, imágenes, sentimientos o situaciones generadas en la mente. Estas pueden no estar relacionadas directamente con el acto sexual, sino centrarse en el deseo o el placer. Estas surgen de manera consciente e inconsciente por igual y en todas las personas (hombres y mujeres sin diferencia). Durante los últimos años, las fantasías sexuales han ido rompiendo el tabú en el que la sociedad les había encerrado y empiezan a convertirse en algo cotidiano y para nada escandaloso o prohibido.
Uno de las creencias más comunes sobre las fantasías sexuales es que todo lo que imaginamos en nuestra mente es algo que deseamos llevar a cabo en la realidad, pero no tiene porqué ser así. Gran parte del encanto que tienen las fantasías sexuales deriva, precisamente, de que ocurren en nuestra mente y por lo tanto podemos llevarlas a cabo sin dolor, miedo o remordimientos. En muchos casos, estas solo son una forma de generar excitación y seguramente perderían su atractivo si se cumplieran.
Numerosos estudios y profesionales de sexología y psicología respaldan el hecho de que las fantasías son beneficiosas para la salud sexual, ya que estas no se tienen debido a una insatisfacción sino que activan los receptores del placer del cerebro y estimulan el deseo sexual, ya que el cerebro activa las mismas partes cuando se hace algo y cuando uno se imagina haciéndolo. Los atletas profesionales suelen recurrir a una técnica de visualización en la que se imaginan llegando primeros a la meta o realizando el mejor lanzamiento; las fantasías sexuales son el equivalente a este método.
FUENTE : MUY INTERESANTE.ES